Cuando la gente aprende sobre PFASA menudo no están seguros de qué productos son realmente seguros.
Revisan las etiquetas y buscan en internet. Entonces surge la pregunta: ¿La silicona contiene PFAS?
Esta es una pregunta inteligente. Muchos materiales parecen seguros, pero aun así pueden contener riesgos ocultos.
Afortunadamente, la silicona no es uno de ellos. Está libre de PFAS y tiene un sólido historial de seguridad.
Este artículo le ayudará a comprender los hechos. Analizaremos los PFAS, su importancia y por qué la silicona es una buena alternativa.

¿Qué son los PFAS?
Los PFAS son un amplio grupo de sustancias químicas sintéticas. Son conocidos por sus fuertes enlaces carbono-flúor. Esta estructura única les confiere una excelente resistencia al agua, el aceite, las manchas y el calor.
Debido a estas características, se utilizan ampliamente en numerosos productos. Algunos ejemplos comunes incluyen recubrimientos antiadherentes para utensilios de cocina, como el teflón, ropa impermeable, espumas ignífugas y envases de alimentos.
Sin embargo, esta misma estabilidad también hace que los PFAS sean perjudiciales. No se descomponen fácilmente en el medio ambiente. Con el tiempo, pueden acumularse en el cuerpo humano y en los animales.
Estos productos químicos se han relacionado con varios problemas de salud, como se muestra en la siguiente tabla.
Impacto en la salud | Descripción |
Daño hepático | Los PFAS pueden afectar la función hepática y alterar los niveles de enzimas. |
Sistema inmunológico debilitado | Pueden reducir la eficacia de la vacuna y disminuir la resistencia a las enfermedades. |
Problemas de tiroides | Los PFAS pueden interferir con el equilibrio hormonal. |
Problemas reproductivos | Pueden perjudicar la fertilidad y la salud reproductiva. |
Mayor riesgo de cáncer | Ciertos PFAS están relacionados con el cáncer de riñón y testicular. |
Daño al desarrollo | Los niños pueden enfrentar problemas de crecimiento y desarrollo. |
Debido a estos riesgos, las PFAS suelen denominarse sustancias químicas permanentes. Permanecen en el medio ambiente durante mucho tiempo y son difíciles de eliminar.
Por esta razón, las regulaciones sobre los PFAS se están volviendo mucho más estrictas en todo el mundo, especialmente en Estados Unidos.
¿La silicona contiene PFAS?
Los productos de silicona no contienen PFAS. Su estructura química y proceso de fabricación no requieren ningún compuesto fluorado.
La silicona es un polímero sintético compuesto por elementos como silicio, oxígeno, carbono e hidrógeno. Su estructura principal se basa en una cadena repetitiva de silicio-oxígeno-silicio (Si-O-Si).
La producción de silicona comienza con el refinado de sílice para obtener silicio elemental. Este silicio reacciona posteriormente con sustancias químicas como el cloruro de metilo para crear los materiales base de la silicona. En ningún momento se utilizan sustancias fluoradas. Este proceso es completamente diferente al de los PFAS y sus enlaces carbono-flúor (CF).
La silicona posee propiedades clave como resistencia al calor, estabilidad química y biocompatibilidad. En general, es un material muy seguro y ampliamente confiable para diversas aplicaciones.

¿Qué productos comunes contienen PFAS?
Los PFAS están presentes en nuestra vida diaria. Su presencia no es casual. Se debe a sus propiedades químicas únicas, como la impermeabilidad, la resistencia al aceite, a las manchas y al calor.
Utensilios de cocina y repostería antiadherentes
Los PFAS se utilizan ampliamente en utensilios de cocina y para hornear antiadherentes.
Muchos recubrimientos antiadherentes, como el teflón, están hechos de PTFE. El PTFE es un tipo de fluoropolímero que pertenece a la familia PFAS.
Los productos modernos de teflón ya no utilizan PFOA ni PFOS. Sin embargo, suelen contener otros tipos de PFAS. Si el revestimiento antiadherente se daña o se calienta demasiado, los PFAS pueden pasar a los alimentos y entrar en el organismo.
Por lo tanto, es mejor elegir opciones más seguras como acero inoxidable, hierro fundido y silicona.
Textiles y muebles resistentes al agua y a las manchas
Las propiedades repelentes al agua y al aceite de los PFAS los hacen populares en textiles y muebles.
Muchos ropa y calzado para actividades al aire libre Se utilizan PFAS para mantener la impermeabilidad, el viento y la transpirabilidad. Estas prendas suelen recibir un tratamiento repelente al agua duradero (DWR).
Alfombras y tejidos para muebles Puede tener recubrimientos PFAS para detener manchas y derrames.
Otros artículos, como algunas tiendas de campaña, sacos de dormir y uniformes escolares, también pueden contener PFAS para mejorar su rendimiento.

Materiales de envasado de alimentos
Envases de alimentos es otra fuente común de PFAS.
Muchos envases de alimentos desechables utilizan recubrimientos de PFAS para bloquear la grasa, especialmente en la industria de comida rápida.
Esto incluye envoltorios para hamburguesas, cajas de papas fritas y papeles para sándwiches.
Las bolsas de palomitas de maíz para microondas suelen tener una capa interior de PFAS para evitar la filtración de aceite.
Algunas cajas de pizza y envoltorios de dulces también pueden contener PFAS.
A principios de 2024, la FDA de EE. UU. dijo que los PFAS utilizados en envases de alimentos a prueba de grasa ya no se venden en EE. UU. Esta es una buena noticia, pero es posible que aún queden existencias antiguas en los estantes de las tiendas.
Espuma contra incendios (AFFF)
Espuma contra incendios llamada AFFF es una fuente importante de contaminación por PFAS.
Se ha utilizado en aeropuertos, bases militares, refinerías y centros de entrenamiento. El AFFF extingue incendios rápidamente y evita que se reanuden.
Sin embargo, durante su uso, se liberan grandes cantidades de PFAS al medio ambiente, lo que provoca una grave contaminación del suelo y las aguas subterráneas.
¿Cómo tomar decisiones inteligentes sobre productos libres de PFAS?
Ante la creciente preocupación por los riesgos para la salud y el medio ambiente que representan las PFAS, cada vez más personas buscan alternativas más seguras. Sin embargo, identificar productos verdaderamente libres de PFAS puede ser un desafío. El mercado está lleno de mensajes contradictorios y no todas las etiquetas son claras. Aquí tienes algunos consejos para ayudarte a elegir con más inteligencia.
- Busque etiquetas claras que digan “libre de PFAS”. Estos son los indicadores más fiables. Las marcas más responsables ahora incluyen estas afirmaciones en sus envases para satisfacer la demanda del consumidor y generar confianza.
- Tenga cuidado con las afirmaciones vagas. Algunos productos solo indican "libre de PFOA" o "libre de PFOS". Estas dos sustancias químicas son solo una parte del grupo de las PFAS. Existen miles de otras sustancias PFAS. Una etiqueta verdaderamente segura debe usar términos claros como 100% "libre de PFAS".
- Verifique las certificaciones de terceros. Algunas organizaciones independientes certifican productos que cumplen con ciertos estándares de no toxicidad o respeto al medio ambiente. Para artículos en contacto con alimentos, puede haber certificaciones disponibles de ausencia de PFAS. En la industria textil, etiquetas como la Norma 100 de Oeko-Tex pueden ser útiles. Si bien no se centra únicamente en las PFAS, establece normas estrictas para muchas sustancias nocivas.

¿Qué tan prometedor es el silicón como reemplazo de los PFAS?
En el actual cambio global hacia el abandono de los PFAS, la silicona se destaca como una alternativa prometedora y cada vez más popular. Su estructura molecular se basa en enlaces de silicio y oxígeno. No contiene flúor. Esto significa que la silicona no produce ni libera PFAS durante su fabricación ni su uso. Cumple plenamente con las normativas y satisface la demanda de materiales más seguros.
La silicona posee una excelente resistencia al calor. Suele funcionar bien desde -50 °C hasta +200 °C o incluso más. Esto la hace ideal para usos a altas temperaturas, como en utensilios de cocina, aparatos electrónicos y aislamiento de cables. Además, ofrece una gran estabilidad química y es muy segura para el contacto humano. Gracias a su buena biocompatibilidad, la silicona se utiliza ampliamente en productos médicos y alimentarios.
Aunque su repelencia al aceite no es tan fuerte como la de los PFAS, su resistencia natural al agua funciona bien en muchos casos. Con tratamientos superficiales o cambios de diseño, la silicona también puede ofrecer una excelente protección contra el agua y la humedad. Además, es flexible, elástica y tiene un buen aislamiento eléctrico, lo que la hace útil en muchas aplicaciones técnicas.
La silicona está sustituyendo a las PFAS en varias áreas importantes. A continuación, se muestra una tabla que muestra cómo la silicona está sustituyendo a las PFAS en áreas clave.
Área de aplicación | Productos involucrados | El papel de la silicona como alternativa a los PFAS |
Utensilios de cocina y contacto con alimentos | Sartenes antiadherentes, moldes para hornear, envases de alimentos | Material seguro, resistente al calor y libre de PFAS |
Textiles y equipo para actividades al aire libre | Chaquetas, tiendas de campaña, zapatos, bolsos. | Recubrimientos hidrófugos a base de silicona como DWR ecológico |
Electrónica y aislamiento de cables | Alambres, cables, sensores | Alta resistencia al calor y fuerte aislamiento sin PFAS. |
Dispositivos médicos | Catéteres, implantes, sellos | Biocompatible, seguro para el contacto directo con el cuerpo. |
Conclusión
La silicona no contiene PFAS. Su estructura y producción son completamente diferentes. Esto la convierte en un material seguro y confiable. En un mundo que busca alejarse de los químicos dañinos, la silicona es una opción inteligente y de eficacia comprobada.
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