El moldeo por transferencia de silicona (STM) es un método confiable y eficiente para producir piezas de silicona de alta precisión.
Este artículo explora el proceso STM, incluyendo sus principios de funcionamiento, pasos clave y aplicaciones. También analizamos sus ventajas, limitaciones y su comparación con otras técnicas de moldeo. Además, respondemos preguntas frecuentes para ayudarle a comprender mejor este método de fabricación.

¿Qué es el moldeo por transferencia de silicona?
El moldeo por transferencia de silicona (STM) es un proceso de fabricación utilizado para crear piezas de silicona de alta precisión, como mangos para dispositivos médicos o encapsulados para componentes electrónicos. Es especialmente adecuado para productos que requieren formas complejas y tolerancias estrictas. El proceso STM inyecta silicona sin curar en un molde calentado a presión, donde se cura para formar el producto final. Este método se destaca por su flexibilidad y durabilidad, lo que lo hace ideal para aplicaciones que requieren biocompatibilidad, como en el ámbito médico.
¿Cómo funciona el moldeo por transferencia de silicona?
El moldeo por transferencia de silicona es un proceso de fabricación altamente eficiente y preciso. Al combinar calor y presión, este método garantiza un flujo de material excelente y una réplica detallada del molde. Desde la preparación del molde hasta el posprocesamiento final, cada paso es crucial para lograr un rendimiento superior del producto. A continuación, se presentan las etapas clave del moldeo por transferencia de silicona.
Preparación del molde: la base de la calidad
La preparación del molde es el primer paso.
El molde suele estar hecho de acero o aluminio de alta resistencia, y determina la forma y la calidad del producto. Los moldes de acero suelen elegirse por su durabilidad, mientras que los de aluminio permiten ciclos más cortos. El molde debe fabricarse con alta precisión para que la pieza tenga el resultado perfecto.
Antes de comenzar la producción, el molde se limpia y se recubre con un agente desmoldante, como aerosoles a base de silicona o recubrimientos de PTFE. Este recubrimiento evita que se pegue, facilita la extracción del producto y prolonga la vida útil del molde.
Preparación del material: preparación de la silicona
El moldeo por transferencia de silicona utiliza una mezcla de silicona base y un agente de curado. Estos componentes deben mezclarse en proporciones precisas para garantizar propiedades químicas uniformes en el producto final. Las proporciones de mezcla habituales oscilan entre 10:1 y 20:1 (silicona base y agente de curado), según la formulación específica y las propiedades deseadas.
La silicona se presenta en diversas formas, como polvo, gránulos o láminas. El caucho de alta consistencia (HCR) se utiliza comúnmente en el moldeo por transferencia debido a sus mejores propiedades mecánicas en comparación con el caucho de silicona líquida (LSR).
Después de mezclar, la silicona previamente medida se coloca en el depósito de la máquina de moldeo por transferencia (recipiente de transferencia), que generalmente está diseñado con una función de precalentamiento para mejorar la fluidez antes de la transferencia.

Etapa de transferencia: dar forma a la silicona
Con el molde preparado y la silicona cargada, se cierra. El émbolo de la máquina aplica presión a la silicona caliente en el recipiente de transferencia. Las presiones de transferencia típicas oscilan entre 500 y 2000 psi (libras por pulgada cuadrada), dependiendo de la viscosidad de la silicona y la complejidad del diseño del molde.
El calor reduce la viscosidad de la silicona, haciéndola fluir como un líquido. Bajo presión, el material se mueve a través del sistema de compuertas y canales, llenando cada cavidad del molde. Para optimizar el flujo y evitar la acumulación de aire, se suelen diseñar canales de ventilación en el molde para permitir la salida de los gases atrapados.
Esta combinación de calor y presión garantiza que incluso los detalles más finos del molde se reproduzcan con precisión.
Curación:Dándole fuerza a la pieza
Una vez lleno el molde, el siguiente paso es el curado, también conocido como vulcanización.
El calor del proceso de transferencia activa el agente de curado, lo que desencadena una reacción de reticulación entre las moléculas de silicona. Las temperaturas de curado suelen oscilar entre 150 °C y 200 °C (302 °F y 392 °F), con tiempos de curado que varían entre 30 segundos y varios minutos, dependiendo del espesor de la pieza.
Este proceso químico transforma la silicona blanda en una forma firme y permanente, otorgando a la pieza moldeada resistencia, elasticidad y durabilidad. Para piezas que requieren mayor resistencia mecánica, puede ser necesario un poscurado en un horno a 200 °C durante varias horas.
Desmoldeo y expulsión: liberación del producto final
Después del curado, el molde se abre.
Para extraer la pieza de silicona terminada, se colocan expulsores dentro del molde. La colocación y la presión de estos expulsores deben controlarse cuidadosamente para evitar deformar la pieza.
Estos pasadores empujan suavemente la pieza moldeada hacia afuera sin causar daños. En algunos casos, se utiliza un sistema de desmoldeo asistido por vacío para reducir la tensión en la pieza durante su extracción.
Una manipulación cuidadosa durante este paso es esencial para mantener la integridad de la pieza.
Posprocesamiento: el toque final
Las piezas de silicona recién moldeadas pueden presentar exceso de material a lo largo de la línea de separación del molde, conocido como rebaba. Este exceso debe eliminarse durante el posprocesamiento. El espesor de la rebaba suele oscilar entre 0,05 mm y 0,2 mm, dependiendo de la precisión del molde y la fuerza de sujeción durante el moldeo.
Además, podrían requerirse tratamientos superficiales adicionales o inspecciones de calidad. Los métodos comunes de posprocesamiento incluyen el tratamiento con plasma para mejorar la adhesión superficial en aplicaciones de unión y el desbarbado criogénico, donde las piezas se congelan y se centrifugan para eliminar el exceso de material.
Estos pasos finales garantizan que las piezas de silicona cumplan con todos los estándares dimensionales y estéticos necesarios.

Ventajas y limitaciones: sopesando los pros y los contras
El moldeo por transferencia de silicona ofrece flexibilidad y resultados de alta calidad, lo que lo hace ideal para diversas industrias. Sin embargo, como cualquier proceso de fabricación, presenta ventajas y limitaciones que deben considerarse.
Ventajas del moldeo por transferencia de silicona
- Flexibilidad y durabilidadEl moldeo por transferencia de silicona es ideal para producir piezas con formas complejas. Este proceso permite diseños intrincados y detalles que serían difíciles de lograr con otros métodos.
- Facilidad de integración de insertosEs fácil integrar insertos o componentes metálicos directamente en las piezas de silicona durante el moldeo. Esto reduce la necesidad de pasos de ensamblaje adicionales, ahorrando tiempo y mano de obra.
- Diseño simple y costos controlablesEl diseño general de los moldes de moldeo por transferencia de silicona es relativamente sencillo y el proceso puede ser rentable, especialmente para la producción de lotes medianos y pequeños. Ofrece un buen equilibrio entre costo y rendimiento para aplicaciones específicas.
Limitaciones del moldeo por transferencia de silicona
- Mayor tiempo de curadoEl tiempo de curado del moldeo por transferencia de silicona puede variar de 1 a 15 minutos, siendo mayor que el del moldeo por inyección. Esto puede ralentizar la producción, especialmente en grandes volúmenes.
- Desperdicio de materialLas etapas de preparación y transferencia de materiales pueden generar desperdicios, lo que puede afectar la eficiencia y aumentar los costos de material.
- Atrapamiento de aireEl aire puede quedar atrapado durante el proceso de transferencia. Esto puede provocar defectos como burbujas en el producto final, lo que afecta su calidad. Para evitar este problema, es necesario una ventilación adecuada y un control minucioso del proceso.

Aplicaciones del moldeo por transferencia de silicona
El moldeo por transferencia de silicona se utiliza ampliamente en diversas industrias gracias a su flexibilidad y capacidad para integrar insertos metálicos. Estas son algunas de sus aplicaciones clave:
Industria | Aplicaciones |
Médico | Mangos de instrumentos quirúrgicos y componentes de implantes, por su biocompatibilidad y resistencia a la temperatura. |
Electrónica | Componentes electrónicos, para proteger los circuitos de los factores ambientales. |
Automotor | Sellos hidráulicos y sellos frontales, adecuados para bordes afilados y formas complejas. |
La capacidad de STM para crear piezas detalladas y de alto rendimiento lo hace ideal para estas industrias, proporcionando componentes duraderos y confiables.

Preguntas frecuentes
A continuación se presentan algunas preguntas comunes para ayudar a los lectores a comprender mejor el moldeo por transferencia de silicona (STM):
¿Cual es el costo de STM?
El costo del moldeo por estampación (STM) depende del tamaño del lote y la complejidad de la pieza. Generalmente es más alto que el del moldeo por compresión debido al costo del equipo y los materiales.
¿Cuánto tiempo dura el STM?
Cada ciclo suele tardar entre 30 y 45 segundos, con tiempos de curado que varían entre 1 y 15 minutos, dependiendo del tamaño de la pieza.
¿Es STM adecuado para dispositivos médicos?
Sí, STM se utiliza ampliamente en la industria médica debido a su biocompatibilidad y resistencia a la temperatura, lo que lo hace ideal para producir mangos quirúrgicos, implantes y otros componentes médicos.
¿En qué se diferencia el STM del moldeo por inyección?
El moldeo por inyección STM utiliza una presión más baja (1500-2000 psi), lo que lo hace más adecuado para la producción de lotes medianos y pequeños y formas complejas. En cambio, el moldeo por inyección utiliza una presión más alta y es más eficiente para la producción a gran escala.
Conclusión
El moldeo por transferencia de silicona es una técnica versátil que ofrece precisión, durabilidad y flexibilidad. Si bien presenta algunas limitaciones, como tiempos de curado más largos y posible desperdicio de material, su capacidad para crear formas complejas e integrar insertos la convierte en una solución valiosa para muchas industrias. Comprender el proceso STM y sus beneficios puede ayudar a los fabricantes a elegir el método de moldeo que mejor se adapte a sus necesidades.